El estudiante de e-learning no estudia solo, tiene que estar en un grupo, una comunidad que forme el entorno constructivo. Por esto se llama aprendizaje y no enseñanza: el tutor facilita al grupo el acceso al conocimiento y es el grupo -a través de foros de debate, salas de chat, documentos colaborativos y actividades enlínea- el que produce el conocimiento. Existen materiales de lectura, contenido multimedia y otras herramientas de aprendizaje más complejas como juegos, autoevaluaciones de múltiple choice, tareas colaborativas y trabajos prácticos, pero los esudiantes dependen unos de otros y esto hace que se genere una fuerte comunidad online con más capacidad de aprendizaje que sus individuos tomados por separado. En conjunto es una experiencia muy enriquecedora y con mucho contacto con aquello que se estudia y con las personas que lo hacen.
En cada aula, la actividad se divide en módulos de una semana de duración. Durante ese tiempo, el módulo está abierto las 24 horas y todos los estudiantes matriculados en el curso pueden entrar y ver todos los materiales, interactuar a través de los foros y dejar sus aportes y preguntas. De esta manera, cada quien puede utilizar los horarios que más le convengan, y también disponen de tiempo para pensar e investigar antes de responder una pregunta o hacer un test online. Entonces las participaciones son más completas, más pertinentes y menos estresantes para todos.